domingo, 15 de diciembre de 2013

Tu cielo azul

Necesito ver las cosas claras o hacértelas ver. Aún soy aprendiz en las indirectas y esto me está matando. Deseo comprender qué ronda por tu mente cuando me miras, pero cada vez que lo intento tus ojos me fulminan. 
Sin embargo, mi mirada de nuevo se alza al oírte pronunciar una simple palabra. Palabra pronunciada por esos labios de papel, tan delicados como la seda y dulces como la miel. Esos que tanto deseo tener pero la telaraña de las preguntas no me deja poseer. 

Tengo miedo pero no sé a qué, si apenas sé nada de lo que vamos a ser. Te siento tan cerca y la vez tan lejos, tan normal y la vez tan diferente, que me pierdo. Estas cosas deben fluir sin estremecimientos pero ya no sé lo que he de hacer para que me comprendas.

Ansío decirte “te quiero” y callarte con un beso, pero de nuevo tornan las dudas a mi mente. Suspiro al pensar en esto y que tras saberlo, dejemos de ser lo que somos. No quiero decirte adiós y menos después de aquello. Somos algo más que amigos, algo más que conocidos. Ahora sólo necesito que me digas si tú sientes lo mismo.



beso en la cama