lunes, 31 de diciembre de 2012

Regálame esta Navidad el pincel de la realidad


Hablar, escribir, perecer.
Eso ya no va conmigo. Gracias a las tijeras del destino se cortó el cable que nos unía. No se puede ignorar al presente, y él ya golpeó con fuerza sobre la mesa. Nada salió como planeamos, pero ésa es la magia de la vida. Por la mañana todo parecía perfecto, por la tarde se desvaneció tal afecto. Saliste corriendo con espanto en tus ojos y ansiedad en el rostro. No fue mi intención pero así sucedió. Aún estás a tiempo de perdonarme y construir de nuevo los muros de la ilusión, pero no esperes más de este inocente corazón. Ahora me toca sonreír a la vida misma que 473 días son demasiado tiempo.



sábado, 22 de diciembre de 2012

El brillo de tu sonrisa


Salta, grita, y estalla con todo lo que guardabas. Vuela atravesando ánimas muertas y por una vez sé tú quién rompa las reglas. Hazlo por ti, por mí, por todos, pero explota de una vez con la fuerza de un volcán irradiando muecas de felicidad. El dolor y la pasión ya no son la razón por la que luchar, ahora tienes cosas más importantes en las que pensar. Olvida el pasado y vive el presento como si no hubiera futuro. Ríete de la vida, e ilumíname el rostro con el brillo de tu sonrisa. Yo también merezco un poco de tu alegría después de caminar tanto tiempo al filo de la hipocondría.

El brillo de tu sonrisa

viernes, 14 de diciembre de 2012

Morir día tras día.


Entraste como un rayo de luz, como un aire encantador, liberando con tu hechizo a mi encerrado corazón. Nunca pensé que eso que llamaste amor, sólo fuera ficción. Que en mi cara te reflejaras sólo mediante risas desojadas, mientras  estabas   de  nuevo   huyendo   sin   un   adiós,
acurrucándote en sus brazos y sin decir qué debo hacer yo. Intuyo que siempre fui el que nada pintó ahí o el que tachaste por imbécil. Pero dime de una vez qué hago yo ahora con mis labios que me ruegan tus besos, qué hago con mis manos que suplican tu regreso, que hago con mis noches y días, que hago con tu alma que se aferra a la mía. Y sobretodo, ¿para qué quiero la vida si únicamente me sirve para morir día tras día? Porque vale, admito que he cambiado, que ya no estoy igual, pero tú tuviste toda la culpa por enseñarme a amar.


martes, 4 de diciembre de 2012

Amorea mortuus sum

Naces liberando tensiones, rompiendo corazones, cambiando el mundo por un momento. Surcando los mares del tiempo atraviesas el plano del viento. Intensificas tu efecto con cada lágrima que cae al suelo. Sin embargo en la distancia tus secuelas van desapareciendo, tu dibujo decayendo, suavizando su movimiento, desapareciendo en muy poco tiempo.
De ser el motivo y consecuencia de mi dolor a considerarte lo mejor. Admito que ya no estás a mi lado pero, ¿qué pasaría si regresaras? Porque sé, qué aunque imperceptible, deseas encontrar en tu corazón una sola ocasión, un solo porqué, un sólo impulso para volver junto mí.

Hola, te amo.


sábado, 1 de diciembre de 2012

Te dije adiós y tú hasta nunca

Cada  día  tus  palabras  me  enamoraban  y  enloquecían.
Habías empezado a crear mi presente y mi alegría. Sin embargo con el paso del tiempo abandonaste tus risas para convertirlas en  desconsuelos. Esas últimas semanas en las que no sabías si hablar o callar. Y optaste por callar... Te preocupaba más la gente, que tus propios sentimientos.
Volvimos a hablar, sí, pero ya no estabas igual. La fluidez de tus palabras se había esfumado, y la derrota te había enloquecido. En tus manos quedó mi futuro. Y fue aquella noche cuando lo zanjaste. 
Como siempre, yo me despedí con un “Adiós” pero tú lo hiciste con un “Hasta nunca”. Y como humo que se lleva el viento, tu dibujo se evaporó de mi mapa como por arte de magia. Lástima que no se llevara consigo los pedazos de mi corazón.


I miss you everyday