En este mundo cada respuesta es una nueva pregunta. Responder no
siempre es posible, pero todas tienen una respuesta. Yo cada día me pregunto, ¿por
qué te quiero? ¿Por qué llegué esto? Quién sabe, a lo mejor fue ese momento en
el que provoqué tu risa por alguna de mis locuras. Algún efímero instante,
en el que deparaste en mí, para ya nunca salir. Un punto de partida que logró ser
el final de mis días y casi sin querer llevar al camino de la melancolía. Ay...
Cuántas horas vendrían después pensando en aquella mirada. Pese a todo, tengo
que continuar y olvidarte, esto nunca será posible. A veces querer no es lo más
importante aunque por ti lo daría todo. Admito que no sé qué hacer, después
de caer en mí, la maldición de Lucifer.
jueves, 25 de octubre de 2012
martes, 23 de octubre de 2012
Me diste la espalda
No te culpo, fui yo el culpable.
Ayer todo parecía encajar. Entre tú y yo logramos la perfecta
dualidad. Mi noche auguraba luces de esperanza que al fondo se alzaban llenas
todas. Sin embargo me diste la espalda sin aviso. Mi suerte había desaparecido,
y aquellos instantes de silencio que tanto miedo me dieron, regresaron en el
peor momento. Al final recibí mi merecido sin merecer castigo, aunque castigado
por mi ingenuidad palpé el suplicio.
viernes, 12 de octubre de 2012
Mi amor será inmaduro pero es todo tuyo
Mira, ¿sabes qué?
Puede que mi amor no sea el mejor, ni el más inteligente. Tal vez sea un amor
tonto e inmaduro, pero es todo tuyo. Te amo porque lo siento, porque no puedo
evitarlo, porque no puedo controlarlo. Sólo has de mirar la cara que se me
queda cuando me hablas, la sonrisa tonta al verte, el pensamiento de que sólo
existes tú. Resumirlo todo en una palabra es imposible. Sólo serían letras sin ningún significado. Supongo que para mí no existe una forma de explicar lo que padezco por ti. Sólo importa que anhelo
quedarme a tu lado para siempre, cumplir todos esos sueños que un día planeamos juntos y acabar lo que un día prometí no volver a
hacer.
miércoles, 3 de octubre de 2012
Sólo intento hacerte feliz
Me siento triste,
porque creo que lo estoy haciendo mal. Quizá mi falta de experiencia está
jugando en mi contra, yo que siempre quise que todo saliera bien, que lo único
que intenté sacarte, fueron sonrisas y no molestias o malestar. Tal vez sí
tenías razón cuando decías que estabas mejor antes de haberme conocido. No
sabes cuánto me duele tener que escucharlo, pero no puedo hacer nada al
respecto. Supongo que te entiendo. Sólo perdóname por no ser el mejor del
mundo, soy humano y como todos, cometo errores. A lo mejor hay cosas que no
hago ni haré, cosas que no digo ni diré, momentos en los que no estaré... pero yo
no soy como la gente quiere, yo seré lo tú quieras que sea.
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