Un día
el destino llamó a mi puerta, y sin tan siquiera saberlo, la encontró abierta. Durante
años los buenos momentos fueron pasando sin ser aprovechados, y mientras, yo como
un tonto, te dejaba de lado. Pero al fin llegó la ocasión de despertar, cerrar
la puerta y no dejarte escapar. Como un iluso, me hiciste creer que eras de
otro planeta, y yo solo una herida puñetera. Sin embargo tú no eras
ningún planeta, ni yo pedazos de piel muerta. Ya lo entiendo todo... Yo soy ese mundo entre vacíos, mientras que tú, la estrella que ilumina mi camino.
...q profundidad tienes eh ! n tienes limite o q jaja
ResponderEliminarjajajajaja que exagerado eres vecino!! >_<
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