¿Dónde habías estado durante toda mi vida?

Esa tarde me hiciste embriagar con tu sonrisa y desde entonces albergo delirios y utopías. Has roto algo que nunca llegué a conocer. Por ahí perjuran que es lo mejor de la vida, algo que hay que sentir correr con fuerza por las venas. La fortaleza del que calla y otorga. La conducta dionisíaca de los mortales y el talón de Aquiles de los omnipotentes. 
Ente que asusta en su comienzo profanando los sentidos de sus víctimas. Atisbo de libertad pusilánime condicionada por el haz de luz de mis pupilas estancadas en la nimba que cubre tu piel canela. Sol naciente del paraíso de tu boca deslumbrada por la estrella de tu rostro. Brisa que roza mis labios cuando vas a besarme y acelera mi pulso en pocos segundos. Signos que tanto estuve esperando y al fin llegaron a mi vida.