Gracias por volver de la nada y
convertirte en mi todo. El 2013 acaba de empezar y ya soy el más feliz de la
Tierra. Aún me cuesta pensar que esto sea realidad después de tanto tiempo,
pero ahí estás de nuevo. Interpreto que llegó la hora en la que merezco un
hueco en ti pues hace mucho que formas parte de mí. Gracias de nuevo por
esperar con ansia mi respuesta. Me costó asimilar tu regreso y todo en mí sólo
eran temblores y nervios. De la noche a la mañana dejé de ser un alma en pena
gracias a tu medicina, y el escenario ya no era un sueño sino mi casa.
Ven
cuando desees, te esperaré para convertir el motor de mi corazón en el músculo
que aprovecha tu respiración.